Lechuga: Calmante y emoliente. Ideal para combatir el
insomnio. Excelente diurético y también purgante. El
zumo deshidratado se emplea contra el reumatismo, la
gota, la tos, asma y nervios. Utilizar sus hojas
frescas.
Lentejas: Se usan sus semillas. Antianémicas, alivian
la inflamación de amígdalas. En cocimiento, calman
desórdenes intestinales.
Lirio: El cocimiento, muy eficaz para el asma,
bronquios y tos persistente. Diurético si se toma en
infusiones.
Llantén: Un excelente diurético, muy efectivo para la
cura de la nefritis y la hidropesía. Cicatrizante,
antiinflamatorio y calmante (p.18).
Maca: Maravilloso producto natural de nuestra tierra.
Se trata de una planta que crece en las zonas
montañosas y cuya forma se parece a la papa, aunque
más pequeña. Altamente revitalizante. Nutritiva. Sus
hormonas naturales ayudan a recuperar las energías
perdidas. También se le atribuyen propiedades
afrodisíacas. Se usa el tallo.
Maíz: El cocimiento de las estigmas o el "pelo del
choclo", es un excelente diurético. Ayuda a eliminar
todo tipo de hinchazones. Calma los cólicos
nefríticos, la cistitis, la gota y el reumatismo.
Elimina los cálculos de la vejiga.
Malva: Se emplean sus hojas y flores, secas, del mismo
modo sus raíces. Su cocimiento alivia las
inflamaciones del intestino y combate el
estreñimiento. En cataplasmas cura los abcesos, la
artritis y la gota. El baño en inmersión con hojas y
flores de malva es un calmante para el sistema
nervioso alterado.
Manzanilla: En infusión, de rápida y eficiente acción
digestiva. Calmante de los nervios, combate el
insomnio. También puede utilizarse en cataplasmas para
dolores intestinales. Aplicada en forma de compresas,
sobre los ojos, calma sus afecciones.
Menta: Tónica, calmante, digestiva y antiespasmódica.
Remedio contra afecciones del corazón y digestivas
(p.18-19).
Mastuerzo: Se usan sus flores blancas y su fruto. El
zumo del mastuerzo es un excelente depurativo, con
propiedades diuréticas, estimulantes y expectorantes.
En compresas y cataplasmas, alivian las migrañas y los
dolores estomacales y del bazo.
Molle: Planta autóctona que puede alcanzar hasta 20
metros de altura. Mientras que sus frutos se emplean
para una bebida de alto valor nutritivo, las hojas
hervidas curan heridas y confusiones. Utilizada como
bálsamo, se le aplica para el tratamiento de las
úlceras. También es antirreumática.
Nabo: Se utilizan sus raíces. Notable laxante y
suavizante. En cocimiento caliente muy útil para
aliviar la gripe. En infusión como aplicación externa,
para cicatrizar heridas.
Nogal: Su savia es un excelente depurativo. Con la
corteza se eliminan los parásitos y sus hojas
sirven para detener las diarreas. El cocimiento del
nogal regula la menstruación. En cataplasmas, cura
heridas y ulceraciones. En compresas, afecciones
oculares. Con el nogal se prepara un vino especial
para curar la ictericia.
Olivo: El cocimiento de la corteza se emplea para
controlar la fiebre, la gota y el reumatismo. En
cocimiento para lavados contra hemorroides. Es
cicatrizante. El aceite cura afecciones hepáticas,
renales y estomacales.
Orégano: El cocimiento de sus hojas secas se le
utiliza para curar el asma y el catarro común. En
infusión es depurativo y un gran calmante de los
dolores menstruales. Atenúa la arteriosclerosis.
Tonifica el estómago.
Ortiga: Se emplean sus hojas, flores y raíces. Su
cocimiento calma las hemorragias y regula la menarquía
abundante. El preparado de sus raíces es un excelente
diurético y elimina las toxinas del organismo. El
cocimiento de sus flores detiene la caída del cabello.
En gárgaras controla el dolor de garganta.
Paico: Antiparasitario, digestivo, regulariza las
funciones menstruales, cicatrizante, también de gran
empleo en la cocina tradicional.
Pensamiento: Las infusiones de sus hojas y flores,
secas, depuran el organismo enfermo. En cataplasmas,
cicatrizan heridas, llagas y ulceraciones.
Perejil: Notable hierba diurética cuando se la toma en
infusiones. Se utilizan sus raíces, hojas y semillas.
Combate la hidropesía y controla la acidez estomacal y
las flatulencia. Se emplean sus raíces, hojas y
semillas.
Pimiento: Emplearlo como fruto seco y pulverizado.
Utilísimo como ungüento para el tratamiento de la
artritis y el reumatismo. Su cocimiento es muy
recomendado para recuperarse de la embriaguez (p.19).
Pino: Diurético y gran descongestionante. De su resina
se extrae la Trementina, elemento muy apreciado en la
preparación de medicamentos. El cocimiento de las
yemas del pino cura catarros, cistitis, reumatismo,
gota y gárgaras.
Rábano rojo: El rábano rojo es un excelente aperitivo,
estimulante, diurético y expectorante.
Rábano blanco: El rábano blanco combate el escorbuto.
Estimulante de las funciones del estómago e intestino.
Se emplean hojas y frutos.
Remolacha: Se utiliza la raíz. Previene gripes y
catarros. Purifica la sangre. Con propiedades
anticancerígenas, ayuda a eliminar tumores malignos.
Retama: Notable tonificante del corazón y buen
estimulante cardíaco. En cocimiento, eficaz para males
hepáticos y nefritis. Usar sus flores y brotes.
Ricino: Sólo utilizable en forma de aceite porque sus
semillas son venenosas. El aceite es un poderoso
purgante. Friccionando el cuero cabelludo elimina
caspa y seborrea.
Romero: Tónificante. En cocimiento, digestivo y
calmante de afecciones intestinales. En infusión, cura
dolores crónicos y combate el asma. En baños, gran
remedio para reumatismo.
Ruda: Se emplean sus hojas. Tiene efectos sobre el
útero, el sistema nervioso, es calmante, sedante y
cura la jaqueca. Regula la menstruación y soluciona
retrasos, por eso no abusar de la dosis. Su aceite es
purificador y cicatrizante de la piel.
Sábila: Sus hojas contienen una savia de color
amarillenta, mucilaginosa y gomosa, denominada Acibar.
Para fines medicinales, se emplean sus hojas frescas,
el jugo y la savia. Toda esta savia extraída del
tallo, puede reducirse a polvo después de seco. Cura
las úlceras, la vejiga y la blenorragia. Es tónica,
aperitiva, purgativa y regula las menstruaciones. La
pulpa se emplea para combatir inflamaciones oculares y
cicatrizar heridas. La Sábila destilada cura la
pulmonía, la gonorrea y la tisis. Actúa también como
cosmético.
Sauco: En infusión desinflama los bronquios. En
cocimientos es depurativo, combate males hepáticos y
renales. Excelente diurético. En cataplasmas, reduce
las hemorroides. Efectivo contra inflamación de los
ojos.
Sangre de Drago o Sangre de Grado: Poderosa resina
extraída del árbol conocido con el nombre de Drago.
Laxante, depurativo y cicatrizante. Limpia la piel,
detiene los flujos vaginales, cura la caída del
cabello, los males hepáticos y la diabetes.
Soya: Planta autóctona. Es un poderoso
reconstituyente, combate la anemia y los problemas
nerviosos, arterio-esclerosis, reumatismo y gota. La
leche de soya cura el asma. El aceite de sus semillas
es un eficaz laxante.
Tamarindo: Emplear la pulpa. Su cocimiento combate el
estreñimiento.
Tilo: En infusiones cura el catarro y tensiones
nerviosas. En cocimiento, un gran diurético y
depurativo. En baños de inmersión, evita el cansancio
y la depresión.
Toronjil: Cura males nerviosos, ansiedad e histerismo.
Se utilizan sus flores y hojas. Como emplastos, sana
heridas y ulceraciones.
Uña de gato: Corteza de un árbol que crece en la selva
peruana. Antiinflamatorio, cura la artritis reumatoide
y la prostatitis. Posee propiedades inmunológicas y
anticancerígenas. Además del tallo, se utilizan sus
hojas y flores.
Valeriana: Eficaz calmante y antiespasmódica, tomada
en infusiones. En enemas para aliviar dolores
intestinales y en compresas como cicatrizante. Se
emplean sus raíces (p.20).
Las frutas del herbolario
Ciruela: la ciruela tiene un eficaz poder laxante. El
zumo favorece el tránsito intestinal, es
desinfectante, energética y regenera los nervios.
Fresa: El zumo de fresa es depurativo y estimulante
del apetito. Su contenido en potasio, calcio y cloro
favorece la circulación y actúa contra el
estreñimiento.
Mandarina: El zumo de mandarina actúa como sedante del
sistema nervioso. La vitamina C la hace
antiinfecciosa.
Manzana: El zumo de manzana facilita la digestión,
limpia el organismo y es sedante y estimulante.
Melocotón: El zumo del melocotón es revitalizante,
estimula las secreciones gástricas y favorece la
digestión.
Melón: El zumo del melón es diurético y
desintoxicante. Ideal para los regímenes de
adelgazamiento.
Pera: El zumo de pera regenera el sistema nervioso y
oxigena la sangre.
Piña: El zumo de la piña tiene efecto tonificante y
favorece a las dietas de adelgazamiento (p.18-19).
Uvas: Fruta
medicinal excelente. Son laxantes y diuréticas.
Combaten la fatiga, son digestivas y muy ricas en
vitaminas. Consúmalas ahora, en la estación
veraniega, su época de cosecha (p.32). La temporada
de uvas es mucho más amplia de lo que refleja el
mercado, pues esta fruta, colgada en un lugar seco y
fresco, se conserva durante mucho tiempo o, en
último caso, se transforma en pasas, ya que jamás -
si están sanas - se estropean: sus elementos
químicos son puros y están en perfecto equilibrio
(p.33).
Cuando se toma la uva de manera adecuada, nutre y
limpia el tubo digestivo, favorece la secreción de
los jugos gástricos y pancreáticos, ayuda a la
secreción biliar, activa la función del hígado,
posee una acción laxante, disminuye las
fermentaciones intestinales, ejerce una acción
diurética al mermar el grado de acidez urinaria y de
ácido úrico, tonifica el núcleo cardíaco, favorece
el pH sanguíneo, aumenta la resistencia a la fatiga
y excita el apetito (p.32).
Es preferible consumir la uva sola entre comidas o
al lado de frutas frescas, arroz blanco, papas
cocidas, queso fresco, pan y miel. En algunos casos
puede ser positivo seguir una cura de uvas durante
un tiempo determinad, que puede oscilar desde un día
a una semana. Algunos nutricionistas creen incluso
suficiente para una cura de desintoxicación beber
tres vasos de zumo de uvas al día, fuera de
las comidas. Es imprescindible, sea cual sea el tipo
de cura que elija, abstenerse de beber (p.32)
alcohol, fumar o tomar medicamentos mientras ésta se
realice.
En cuanto a las uvas, cualquier clase o tipo sirve,
siempre que estén sanas y maduras. Se han de lavar
concienzudamente, una a una, a fin de eliminar no
sólo basuras, sino también los restos de sustancias
químicas que se le aplican en su cultivo (p.33).
Dos objeciones fundamentales:
1. Se han de comer masticando muy despacio y bien.
2. No es necesario dejar de trabajar cuando se hace
una cura de desintoxicación (p.33).
La uva como remedio
naturista
La medicina naturista recomienda la cura de la uva
para diversas dolencias, como la anemia,
arteriosclerosis, artritis, gota, hemorroides,
enfermedades del hígado, problemas nerviosos,
obesidad, soriasis [psoriasis], reumatismo, riñón,
presión alta y baja.
El zumo de uvas, tomado cuando se acaba de exprimir,
tiene el mismo valor nutritivo que las uvas, pero
además permite una aplicación terapéutica diferente:
mediante compresas, cataplasmas o disueltos al 50
por 100 con agua hervida, resulta eficaz sobre las
dolencias de la piel, tumores o heridas.
Es muy aconsejable en los estados de fiebre, cuando
no se ingieren alimentos, para compensar el exceso
de energía que consume el organismo (p.33).
¡Sanas y eficaces! Uvas para desintoxicar el
organismo (p.33).
Uso cosmético de la
uva
Los fermentos de la uva actúan sobre la piel,
ayudándola a mantenerse tersa. ¿Una receta para todo
tipo de pieles? En una habitación caldeada se empapa
todo el cuerpo de zumo, dejándolo secar. Después se
toma un baño de agua tibia con 50 gramos de
bicarbonato de soda (p.33).
Árboles
Árboles: Cuida
los árboles, son la despensa del futuro (p.8).